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Taller Literario de Salinas

Un Objeto: una caracola

Hace unas semanas, la profesora del taller literario, nos pidió que lleváramos un objeto, era algo dificil el pensar el qué llevar, a mi mente, sin más, me vino la de un vaso sin saber porqué, supuse que en clase dirían que un vaso está vacio, a lo que respondería, sí, pero se puede llenar, siempre, aunque quede algo biblico, "darás de beber al sediento", en lo sucesivo pensé, podría ser un vaso de sidra, así por lo menos tendrá una connotación asturiana, pero esa idea la descarté, pues no sé porqué no me parecía buena idea, así que llegó el día y yo sin nada que presentar, por lo que llevé lo primero que vi, un caracola y a mi modo de ver, era un objeto exótico.

Una vez en clase, expuse mi objeto, la caracola, fuí muy breve, pero bueno, lo breve dos veces bueno, enseguida me vino a la mente que ésa y otras más estaban en la floristería que mi madre tenía cuando yo era un chavalín de 5 ó 6 años, ambas cosas, me traen buenos recuerdos, tanto la floristería como mi querida infancia.

Ni que decir que si acercas la caracola a la oreja, puedes oir claramente el mar, por cierto, la profesora comentó que con un vaso de nocilla también se puede oir, jajaja, muy sutil, aunque ni comparación, bueno sin comentarios, además, al verla te puedes transportar  a una playa, es más, caribeña.

Al salir de clase, pregunté a mi madre en donde la compró y me dijo que posiblemente sea de Miami, de cuando fuimos ya hace mucho tiempo, concluyendo ahí su historia.

Por: Alex (Altezax) 

1 comentario

Bordex. -

Altezax, vuestros escritos me gustan más en el blog. Que la fuerza le acompañe.