Relatos nonatos
Relatos nonatos
Escribir es como ser padre.
El virtuoso va a por la criatura y lo consigue a la primera. El mediocre (¡ay!) se pasa la vida intentándolo y nunca lo logra.
Los hay que adoptan a sus vástagos y saben hacerlos suyos, como si fueran de su propia estirpe. Otros nunca superan la fase de acogida.
Hay los prolíficos y hay los de producción única.
Hay retoños excelsos que nacen de carambola porque sus creadores son escritores “de raza”. Otros en cambio, aunque deseados, nunca llegan a nacer.
Estos son los hijos que nunca tuviste que son como los libros que nunca has escrito.
Lavox
2 comentarios
elegantex -
Xeres -