Monopoly
Monopoly
Atrapado en un no man’s land
espero a que ocurra algo.
El teléfono mudo.
Lluvia de aburrimiento.
Tarde de guiñapos.
Gotas y lagrimas
zigzaguean en paralelo
en su caminar de borrachos.
--Me quedo con tus tres casas
de la calle Serrano.
Y añades:
--¡Estás acabado!
Apesta tu aliento a día festivo.
Me levanto.
¡Dios mió!... odio los juegos de mesa,
tanto como las tardes de domingo. Dominique
1 comentario
Mercedes -