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Taller Literario de Salinas

LA MIRADA

LA MIRADA

 

 

No se conocían hasta que sus miradas se cruzaron. Habían compartido tiempos y espacios, disgustos y alegrías, objetivos y discrepancias, pero la crueldad de la mirada azul  se había escondido en zonas profundas y sólo ahora, ante una pequeña que necesitaba atención y  sacrificio, se manifestaba llena de intensidad. Creía que su lucha por avanzar era legítima, que todo hombre tiene derecho a mejorar. Había perdonado lo que pensaba eran pequeñas traiciones, pero ahora él aparecía como realmente era, duro, frío e implacable. La mujer recogió sus cosas lentamente, abrazó a su hija y con ella de la mano abandonó la casa.

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