Blogia
Taller Literario de Salinas

sombra...

sombra...

Sombra…

 

Aun sentía el frío recorriéndome la espalda, un frío que días antes me había helado la sangre. Un halo de misterio envolvía esa casa y solo se notaba, cuando estaba dentro. Toda ella me atrapaba en un misterio, que al mismo tiempo se convertía en curiosidad.

Hice mis maletas, con la proposición firme de no volver la vista atrás ni una sola vez. El tiempo apremiaba para salir de allí a toda prisa. Yo también la había sentido, una presencia que te rozaba con sus fríos dedos, unos golpes a media noche, con murmullo de voces susurrando mí nombre. Recogí lo poco que había llevado, dejando atrás, todo lo demás; la razón me decía que nada de aquello me pertenecía.

Subí a mí coche y en el último momento sin resistirme, volví la vista un segundo; allí, tras las cortinas, la vi… como lo que era, una presencia aterradora.

1 comentario

Elegantex -

"volver la vista atras"... la única manera de espantar lo espantoso...