Oda a la lavadora
A la insignificante lavadora
invento mayúsculo
que me relaja el músculo
en una sociedad de consumo
en la que todo se evapora como humo
A la fiel lavadora
que colocada en una esquina
nunca me mira mohína
y con su presencia inalterable
alegra mi vida laborable
A la laboriosa lavadora
que siempre dispuesta a trabajar
en el lavado es un instrumento sin par
utilizando cabalmente
cualquier clase de detergente
A la modesta lavadora
que lava mis calcetines
y por ello no sale en los pasquines
que lava mis camisetas
y no le dedican operetas
que lava mis pantalones
y no le cuelgan galones
A la amorosa lavadora
que en su regazo uterino
da cobijo a mis prendas de lino
y suaviza mis trapos de lana
con esmero y con gana
A la infatigable lavadora
que danza y danza
con todo lo que le cabe en la panza
y en el suelo se menea
como un gallo de pelea
A la humilde lavadora
que durante años y años
blanqueará mis paños
y será cruel final el suyo
pues valiendo para cualquier chanchullo
así irá a la chatarrería
sin alharacas ni romerías.
1 comentario
dominique -
que danza y danza
con todo lo que le cabe en la panza
y en el suelo se menea
como un gallo de pelea"
¡buenísimo!... tienes razón las lavadoras se merecen más reconocimiento... ahora mismo voy a hacer un tapete a ganchillo para la mía...