Otoños
Ella estaba allí.
Era Otoño…
El viento raleaba los árboles
para finalmente desnudarlos.
Una, dos, tres…
Eran las hojas recogidas.
Ella estaba allí
con su bolsa.
Cuatro, cinco…
La vieja parecía feliz,
con sus movimientos
abajo, arriba…
Pasó el tiempo
la bolsa estaba llena,
levantó la vista,
muy fija,
miró la acera cubierta de hojas…
¡Cuánto queda aún! Carmela
2 comentarios
Anónimo -
dominique -