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Taller Literario de Salinas

El puñal

El puñal

“Antes que el hombre fue el paisaje” así se titulaba la nueva obra que Izan MacGrover iba a exponer; una pintura, por todos dicha, como la mejor de su colección de autorretratos. Sus cuadros presumían de tener un toque misterioso y, al visitar el museo en compañía de mi tía Iris, ella me dijo:

--Nadie sabe realmente ver el alma de sus pinturas.

Mi tía, excepcional experta de las ciencias ocultas, estaba cada vez más convencida de que algo que no se podía explicar surgía entorno a Izan, algo oscuro…

Yo, como siempre me burlaba de sus conclusiones, no demostrando así que la mayoría de las veces tenía razón en lo que a su sexto sentido se refería.

El cuadro, un tanto excéntrico, enseñaba un paisaje primaveral que rodeaba una casa señorial con un florido jardín. Luego, en el centro del lienzo, un hombre apoyado en la puerta observaba una mesa que, colocada en aquel jardín parecía preparada para el té. Pero había algo que no concordaba con todo lo anterior dicho: posado sobre una servilleta de tela bordada se encontraba un puñal con mango de nácar blanco.

--¡Curioso el detalle del puñal!¿qué crees que significa tía? pregunté yo.

Un rictus de horror se dibujó en la cara de mi tía.

--¡Tía! ¿te encuentras bien?

--Eh… ah… sí, sí, sólo ha sido una extraña sensación.

Nos dirigimos a la salida, se hacía tarde y al día siguiente sería otro día.

Me desperté temprano. Al abrir el periódico a la hora del desayuno allí, en primera página lo vi, con grandes titulares: anunciaban la muerte de Izar MacGrover, había sido encontrado muerto con un puñal clavado en el corazón; un puñal con mango de nácar blanco.

Asustada, le tendí el periódico a mi tía.

Avisé a mi oficina que me tomaría el día libre; arrastrándome hasta el museo mi tía se dirigió directamente al cuadro expuesto por Izan.

Estupefactas, no podíamos creer lo que veíamos… ¡ahora sí que estaba asustada!

El cuadro no había cambiado apenas, excepto en una cosa: el puñal (de mango de nácar) ya no se encontraba en la mesa; había desaparecido…  

                                                                                                       Vero

 

 

 

2 comentarios

Tarama -

Original historia.

Anónimo -

me gusta la diferencia